La adolescencia es una etapa de grandes transformaciones físicas, emocionales y sociales. En este proceso, es normal que los jóvenes busquen independencia y cuestionen las normas. Sin embargo, cuando estas conductas se vuelven constantes y problemáticas (como las mentiras frecuentes, el absentismo escolar o la tendencia a conductas de riesgo), pueden estar reflejando un malestar más profundo.
Los padres, en ocasiones, no saben si se trata de un “comportamiento típico de la edad” o de una señal que requiere atención. Aquí es donde la psicoterapia para adolescentes se convierte en una herramienta valiosa para comprender qué ocurre y acompañar al joven de manera adecuada.
¿Por qué los adolescentes mienten o evitan responsabilidades?
Existen diferentes razones que pueden llevar a un adolescente a actuar de este modo:
- Búsqueda de autonomía: sienten que engañar o romper reglas les da control sobre su vida.
- Miedo a la reacción de los adultos: ocultan información para evitar castigos o juicios.
- Problemas emocionales: ansiedad, depresión o baja autoestima pueden manifestarse en evasión o conductas impulsivas.
- Presión social: la influencia de amigos y grupos puede fomentar conductas arriesgadas, como consumo de sustancias o actividades peligrosas.
- Falta de motivación escolar: cuando la escuela deja de tener sentido para ellos, aparecen las faltas de asistencia y el bajo rendimiento.
Entender estas causas permite a las familias responder con empatía y firmeza, evitando caer en la confrontación constante.
El papel de la psicoterapia en estas situaciones
La psicoterapia con adolescentes no busca únicamente corregir conductas, sino comprender el origen del malestar y brindar herramientas para afrontarlo. A través de un espacio seguro y confidencial, el joven puede:
- Explorar sus emociones sin miedo a ser juzgado.
- Aprender a comunicarse de manera más clara y efectiva con sus padres.
- Fortalecer la autoestima y la toma de decisiones.
- Identificar alternativas saludables a las conductas de riesgo.
- Reconectar con sus metas académicas y personales.
Al mismo tiempo, la terapia ofrece a las familias orientación sobre cómo acompañar, poner límites adecuados y fomentar una relación basada en la confianza.
Señales de que es momento de buscar ayuda
Aunque cada adolescente es diferente, hay indicadores que conviene atender:
- Mentiras constantes o graves.
- Faltas recurrentes a la escuela.
- Cambios drásticos en el estado de ánimo o la conducta.
- Aislamiento de la familia o de amigos de siempre.
- Participación en actividades de riesgo.
Si varias de estas señales se presentan de forma continua, no es recomendable esperar a que “se pase con la edad”. La psicoterapia puede marcar una diferencia significativa en la vida del adolescente y en la dinámica familiar.
Claudia Aragó: acompañamiento profesional para adolescentes y familias
En mi consulta ofrezco psicoterapia para adolescentes adaptada a las necesidades de cada joven y su familia. Mi objetivo es ayudar a que los chicos comprendan lo que sienten, encuentren nuevas formas de expresarse y desarrollen recursos para afrontar los retos propios de esta etapa.👉 Si notas que tu hijo o hija atraviesa dificultades emocionales o de conducta, te invito a dar el primer paso y agendar una sesión de psicoterapia. El apoyo profesional puede marcar la diferencia en su bienestar y en la armonía familiar.