Claudia Aragó Gardú

La adolescencia es una etapa de grandes transformaciones físicas, emocionales y sociales. En este proceso, es normal que los jóvenes busquen independencia y cuestionen las normas. Sin embargo, cuando estas conductas se vuelven constantes y problemáticas (como las mentiras frecuentes, el absentismo escolar o la tendencia a conductas de riesgo), pueden estar reflejando un malestar más profundo.

Los padres, en ocasiones, no saben si se trata de un “comportamiento típico de la edad” o de una señal que requiere atención. Aquí es donde la psicoterapia para adolescentes se convierte en una herramienta valiosa para comprender qué ocurre y acompañar al joven de manera adecuada.

¿Por qué los adolescentes mienten o evitan responsabilidades?

Existen diferentes razones que pueden llevar a un adolescente a actuar de este modo:

  • Búsqueda de autonomía: sienten que engañar o romper reglas les da control sobre su vida.
  • Miedo a la reacción de los adultos: ocultan información para evitar castigos o juicios.
  • Problemas emocionales: ansiedad, depresión o baja autoestima pueden manifestarse en evasión o conductas impulsivas.
  • Presión social: la influencia de amigos y grupos puede fomentar conductas arriesgadas, como consumo de sustancias o actividades peligrosas.
  • Falta de motivación escolar: cuando la escuela deja de tener sentido para ellos, aparecen las faltas de asistencia y el bajo rendimiento.

Entender estas causas permite a las familias responder con empatía y firmeza, evitando caer en la confrontación constante.

El papel de la psicoterapia en estas situaciones

La psicoterapia con adolescentes no busca únicamente corregir conductas, sino comprender el origen del malestar y brindar herramientas para afrontarlo. A través de un espacio seguro y confidencial, el joven puede:

  • Explorar sus emociones sin miedo a ser juzgado.
  • Aprender a comunicarse de manera más clara y efectiva con sus padres.
  • Fortalecer la autoestima y la toma de decisiones.
  • Identificar alternativas saludables a las conductas de riesgo.
  • Reconectar con sus metas académicas y personales.

Al mismo tiempo, la terapia ofrece a las familias orientación sobre cómo acompañar, poner límites adecuados y fomentar una relación basada en la confianza.

Señales de que es momento de buscar ayuda

Aunque cada adolescente es diferente, hay indicadores que conviene atender:

  • Mentiras constantes o graves.
  • Faltas recurrentes a la escuela.
  • Cambios drásticos en el estado de ánimo o la conducta.
  • Aislamiento de la familia o de amigos de siempre.
  • Participación en actividades de riesgo.

Si varias de estas señales se presentan de forma continua, no es recomendable esperar a que “se pase con la edad”. La psicoterapia puede marcar una diferencia significativa en la vida del adolescente y en la dinámica familiar.

Claudia Aragó: acompañamiento profesional para adolescentes y familias

En mi consulta ofrezco psicoterapia para adolescentes adaptada a las necesidades de cada joven y su familia. Mi objetivo es ayudar a que los chicos comprendan lo que sienten, encuentren nuevas formas de expresarse y desarrollen recursos para afrontar los retos propios de esta etapa.👉 Si notas que tu hijo o hija atraviesa dificultades emocionales o de conducta, te invito a dar el primer paso y agendar una sesión de psicoterapia. El apoyo profesional puede marcar la diferencia en su bienestar y en la armonía familiar.